INTRODUCCIÓN
En marzo 2005, en Ginebra, Suiza, se celebrará el segundo Foro Alternativo Mundial sobre Agua (FAME-2005), mientras que el primero tuvo lugar en Florencia, Italia, en marzo 2003.
Las estrategias de intervención de los grupos participantes en FAME se ven distintas y autónomas con razón de los diferentes países y continentes de que esos grupos son originarios. Sin embargo, cuatro (4) son los principios básicos que todos ellos comparten:
· El acceso al agua es un derecho humano;
· El agua es un bien común que pertenece a todos los seres humanos y nadie debe apropriarse de ello.
De estos dos principios siguen dós más:
· La gestión del agua debe ser democrática a todo nivel
· Las financiaciones necesarias deben ser la responsabilidad de la colectividad.
La meta del segundo Foro alternativo que se realizará en Ginebra es ampliar las estrategias y técnicas necesarias para que justamente estos principios avancen, sin en ningún caso olvidar nuestra tarea: poner en práctica tanto las estrategias como las acciones que de nuestros debates se desprendan.
LA DEMOCRACIA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS JUEGOS DEL AGUA DULCE
En lo que atañe a la gestión democrática, el compromiso de la Asociación quebequence para el contrato mundial del agua frente a los límites existentes consta de una serie de propuestas de acción en materia de democracia local, por un lado y de “democracia mundial”, por el otro.
El presente documento está inspirado en las reflecciones de cerca de veinte investigadores (hombres y mujeres) consultados por algunos militantes con motivo de dos seminarios realizados sobre, respectivamente, la gestión democrática del agua en el plano local y la democratización de la toma de dicisión a escala internacional en lo tocante a este recurso vital. Entre estos investigadores, hay quienes son muy buenos conocedores de las realidades de los países non-occidentales, de los cuales algunos son originarios.
Siendo la importancia de reintroducir el papel que desempeña el Estado en nuestras reflecciones una de las conclusiones saliente de los dos seminarios, hemos integrado esta dimensión en nuestro trabajo, cuya estructura, del mundial al local, resulta de comodidad de escritura y no de prioridad.
No pretendemos –quede éste claro- haber tratado de manera exhaustiva el tema muy difícil de la democracia; lo que sí hemos intentado, es delimitar esos elementos estratégicos que podrían hacer realidad el derecho al agua lo más pronto posible, sin olvidar que, aunque la democracia necesite, al contrario, mucho más tiempo para construirse, ella saldrá ganando.
Lo que aquí hemos constatado, así como las cuestiones planteadas, no pretenden ser exhaustivas de los recursos y experiencias de movilización por el derecho al acceso al agua, ni tampoco de las luchas contra la privatización/mercantilización del agua. Lo mismo ocurre con los ejemplos datos y las elecciones hechas, que sólo son aclaratorios de este trabajo. Apostamos a que todos los participantes -hombres y mujeres- en FAME 2005 aportarán su contribución al enriquecimiento tanto de este diagnóstico como de las propuestas de acción aquí expuestas.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN LIMITADAS: PARTICIPACIÓN CRÍTICA Y REGULACIÓN
A la luz de estos elementos, y a pesar de que una democracia del mundo sea deseable, los planes de acción que hemos propuesto se ven ajustados a la urgencia de la situación, a la realidad de los lugares de toma de decisiones políticas y tanto al estado actual del sistema internacional como al previsible. Por lo tanto, proponemos aquí que se cerque el sistema internacional por debajo, es decir a partir de sus actores democráticos. Es por esto que hemos reintegrado en lo que sigue la democracia nacional, junto con los planes de acción de realizarse a este nivel.
Por lo que se refiere al plano mundial, frente a las conclusiones hechas más antes y a la necesidad de agir con urgencia, y de quedar los objetivos los mismos, estimamos que dos (2) son las tácticas que hay que privilegiar: evitar que el agua se convierta en una mercancía y asegurarse que los derechos humanos, y el derecho en general, sean en fin puestos en práctica en el mundo entero.
1.1 Reformar las instituciones financieras (IFI)
Pese a la falta de democracia en el espacio internacional, urge una reforma del funcionamiento de las instituciones financieras internacionales para que éstas sean más transparentes y que su funcionamiento interno sea más igualitario, si no democrático, habida cuenta de que son ellas las que controlan unos cuantos recursos financieros indispensables para el conseguimiento de nuestros objetivos. Es por lo tanto necesario darle prioridad a este objetivo táctico, así como consolidar las alianzas entre los demás movimientos sociales que tengan esta exigencia.
1.2 Una instancia de regulación del agua....el derecho al derecho
Puede que la democracia mundial no vea la luz en un futuro muy próximo, pero sí lo pueda la aspiración al derecho que de ésta procede, incluso de manera más rápida. Aspiración que podría considerarse, de alguna manera, como un “último recurso”, cuando los sistemas judiciales internos a los países no aporten soluciones; en fin, una instancia de regulación cuyo nombre aún está por definir, mas que responda a las exigencias de la justicia, cuyos “jueces” sean independientes y cuyas decisiones sean obligatorias para todos.
Y de hecho ¿no tenemos que preguntarnos cuáles son los mecanismos de mediación de los conflitos sobre agua puestos en práctica hoy en día sobre todo por la UNESCO en colaboración con el Consejo mundial del agua? Trátase de mecanismos aún muy poco transparentes y sentados sobre bases voluntarias, que los más poderosos dentro de un conflito no tendrán dificultad alguna en eludir. Tampoco se rigen esos mecanismos por principios de justicia: aun la equidad no está mencionada como principio básico.
A pesar de que sea difícil, a estas alturas, imaginar qué forma podría tomar este recurso universal, la privatización de la regulación a la estamos viendo ¿no haría de esta reivendicación una prioridad?
PROPUESTAS DE ACCIÓN
3.1 Prevenir mientras se reaccione
a) A escala europea, perseguir en el intento, ampliándolo, de poner en marcha una
campaña de adhesión a la Declaración de Roma, verdadera herramienta para sensibilizar a los representantes de las colectividades locales a que se comprometan.
b) Por lo que al resto del mundo se refiere, tenemos que elaborar, en nuestros países,
instrumentos parecidos que estén adaptados al contexto nacional, con el fin de que
las autoridades locales se comprometan en una gestión del agua que sea pública,
responsable, sostenible y respetuosa de los derechos humanos.
3.2 Sellar colaboraciones público-público
a) Habida cuenta de las propuestas avanzadas en Florencia, uno de los incondicionales para consolidar el incremento de iniciativas de colaboración público-público en vista del acceso al agua potable y del saneamiento en una comunidad del sur, es valerse de la solidaridad internacional de base, implementando las colaboraciones entre las comunidades locales del norte y las del sur. En los barrios, los distritos, las ciudades, los grupos de base pueden movilizar a los ciudadanos para que éstos exijan de las autoridades locales que apoyen un proyecto concreto y proporcionen los recursos necesarios para la realización de dicho proyecto.
3.3 Unir fuerzas
a) El Internet hace que una cantidad impresionante de informaciones circule
con facilidad; es cierto que sobre agua éstas no faltan y numerosas son las
organizaciones que contribuyen a crearlas y actualizarlas. Para que mejor
podamos orientarnos dentro de ellas, hacen falta unas cuantas mejora por lo
que es de la gestión, difusión y circulación de estas informaciones, que nos
permitan también conocer y comprender los diferentes combates llevados a
nivel local.
b) Es tomando como base esta división de la información que tenemos que
comprometernos en dar pronta y sistemática respuesta a las peticiones de apoyo que, de cada parte del mundo, provienen de diferentes grupos locales, para que puedan éstas circular y romper así su aislamiento.
3.4 Consolidar la capacidad de agir a escala local
Tenemos que estrechar lazos con todos los movimientos activos a nivel local
(asociaciones de mujeres, de tutela de los derechos, de tutela de los niños y del medio
ambiente, etc.) con el fin de sensibilizarlos a la importancia que tiene la cuestión del agua en su proprio entorno y de multiplicar la capacidad de acción a escala local.
A MODO DE CONCLUSIÓN, recordamos que una gestión democrática del agua, así como de las diferentes actividades humanas, sólo puede hacerse por los ciudadanos, movilizados a escala local. La democracia se construye por debajo. Estratégicamente, las asociaciones tendrían que dirigir sus esfuerzos en conquistar más poder democrático justamente a este nivel, lo mismo al Norte como al Sur. Será en un segundo tiempo, y de manera progresiva, cuando se proceda a enlazar estos poderes democráticos locales con la participación de los ciudadanos, primero a escala nacional, después en el plano internacional. Serán así los ciudadanos –hombres y mujeres- organizados y movilizados, los que podrán presionar a sus representantes y gobiernos para que obtengan de éstos no solamente unas políticas nacionales sobre agua respetuosas de nuestros principios, sino también unos compromisos internacionales que vayan por el mismo camino. Por fin, que si la democracia es representación del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no es sólo por los militantes de los movimientos por el agua que pueda construirse: es un reto a largo plazo que hace llamamiento a alianzas con todos los movimientos de ciudadanos. Mientras tanto, urgen acciones inmediatas para mejorar las condiciones de vida de millones de ciudadanos sobre este planeta; lo que significa que las estrategias que escojamos harán de tener en cuenta esta urgencia.
En marzo 2005, en Ginebra, Suiza, se celebrará el segundo Foro Alternativo Mundial sobre Agua (FAME-2005), mientras que el primero tuvo lugar en Florencia, Italia, en marzo 2003.
Las estrategias de intervención de los grupos participantes en FAME se ven distintas y autónomas con razón de los diferentes países y continentes de que esos grupos son originarios. Sin embargo, cuatro (4) son los principios básicos que todos ellos comparten:
· El acceso al agua es un derecho humano;
· El agua es un bien común que pertenece a todos los seres humanos y nadie debe apropriarse de ello.
De estos dos principios siguen dós más:
· La gestión del agua debe ser democrática a todo nivel
· Las financiaciones necesarias deben ser la responsabilidad de la colectividad.
La meta del segundo Foro alternativo que se realizará en Ginebra es ampliar las estrategias y técnicas necesarias para que justamente estos principios avancen, sin en ningún caso olvidar nuestra tarea: poner en práctica tanto las estrategias como las acciones que de nuestros debates se desprendan.
LA DEMOCRACIA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS JUEGOS DEL AGUA DULCE
En lo que atañe a la gestión democrática, el compromiso de la Asociación quebequence para el contrato mundial del agua frente a los límites existentes consta de una serie de propuestas de acción en materia de democracia local, por un lado y de “democracia mundial”, por el otro.
El presente documento está inspirado en las reflecciones de cerca de veinte investigadores (hombres y mujeres) consultados por algunos militantes con motivo de dos seminarios realizados sobre, respectivamente, la gestión democrática del agua en el plano local y la democratización de la toma de dicisión a escala internacional en lo tocante a este recurso vital. Entre estos investigadores, hay quienes son muy buenos conocedores de las realidades de los países non-occidentales, de los cuales algunos son originarios.
Siendo la importancia de reintroducir el papel que desempeña el Estado en nuestras reflecciones una de las conclusiones saliente de los dos seminarios, hemos integrado esta dimensión en nuestro trabajo, cuya estructura, del mundial al local, resulta de comodidad de escritura y no de prioridad.
No pretendemos –quede éste claro- haber tratado de manera exhaustiva el tema muy difícil de la democracia; lo que sí hemos intentado, es delimitar esos elementos estratégicos que podrían hacer realidad el derecho al agua lo más pronto posible, sin olvidar que, aunque la democracia necesite, al contrario, mucho más tiempo para construirse, ella saldrá ganando.
Lo que aquí hemos constatado, así como las cuestiones planteadas, no pretenden ser exhaustivas de los recursos y experiencias de movilización por el derecho al acceso al agua, ni tampoco de las luchas contra la privatización/mercantilización del agua. Lo mismo ocurre con los ejemplos datos y las elecciones hechas, que sólo son aclaratorios de este trabajo. Apostamos a que todos los participantes -hombres y mujeres- en FAME 2005 aportarán su contribución al enriquecimiento tanto de este diagnóstico como de las propuestas de acción aquí expuestas.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN LIMITADAS: PARTICIPACIÓN CRÍTICA Y REGULACIÓN
A la luz de estos elementos, y a pesar de que una democracia del mundo sea deseable, los planes de acción que hemos propuesto se ven ajustados a la urgencia de la situación, a la realidad de los lugares de toma de decisiones políticas y tanto al estado actual del sistema internacional como al previsible. Por lo tanto, proponemos aquí que se cerque el sistema internacional por debajo, es decir a partir de sus actores democráticos. Es por esto que hemos reintegrado en lo que sigue la democracia nacional, junto con los planes de acción de realizarse a este nivel.
Por lo que se refiere al plano mundial, frente a las conclusiones hechas más antes y a la necesidad de agir con urgencia, y de quedar los objetivos los mismos, estimamos que dos (2) son las tácticas que hay que privilegiar: evitar que el agua se convierta en una mercancía y asegurarse que los derechos humanos, y el derecho en general, sean en fin puestos en práctica en el mundo entero.
1.1 Reformar las instituciones financieras (IFI)
Pese a la falta de democracia en el espacio internacional, urge una reforma del funcionamiento de las instituciones financieras internacionales para que éstas sean más transparentes y que su funcionamiento interno sea más igualitario, si no democrático, habida cuenta de que son ellas las que controlan unos cuantos recursos financieros indispensables para el conseguimiento de nuestros objetivos. Es por lo tanto necesario darle prioridad a este objetivo táctico, así como consolidar las alianzas entre los demás movimientos sociales que tengan esta exigencia.
1.2 Una instancia de regulación del agua....el derecho al derecho
Puede que la democracia mundial no vea la luz en un futuro muy próximo, pero sí lo pueda la aspiración al derecho que de ésta procede, incluso de manera más rápida. Aspiración que podría considerarse, de alguna manera, como un “último recurso”, cuando los sistemas judiciales internos a los países no aporten soluciones; en fin, una instancia de regulación cuyo nombre aún está por definir, mas que responda a las exigencias de la justicia, cuyos “jueces” sean independientes y cuyas decisiones sean obligatorias para todos.
Y de hecho ¿no tenemos que preguntarnos cuáles son los mecanismos de mediación de los conflitos sobre agua puestos en práctica hoy en día sobre todo por la UNESCO en colaboración con el Consejo mundial del agua? Trátase de mecanismos aún muy poco transparentes y sentados sobre bases voluntarias, que los más poderosos dentro de un conflito no tendrán dificultad alguna en eludir. Tampoco se rigen esos mecanismos por principios de justicia: aun la equidad no está mencionada como principio básico.
A pesar de que sea difícil, a estas alturas, imaginar qué forma podría tomar este recurso universal, la privatización de la regulación a la estamos viendo ¿no haría de esta reivendicación una prioridad?
PROPUESTAS DE ACCIÓN
3.1 Prevenir mientras se reaccione
a) A escala europea, perseguir en el intento, ampliándolo, de poner en marcha una
campaña de adhesión a la Declaración de Roma, verdadera herramienta para sensibilizar a los representantes de las colectividades locales a que se comprometan.
b) Por lo que al resto del mundo se refiere, tenemos que elaborar, en nuestros países,
instrumentos parecidos que estén adaptados al contexto nacional, con el fin de que
las autoridades locales se comprometan en una gestión del agua que sea pública,
responsable, sostenible y respetuosa de los derechos humanos.
3.2 Sellar colaboraciones público-público
a) Habida cuenta de las propuestas avanzadas en Florencia, uno de los incondicionales para consolidar el incremento de iniciativas de colaboración público-público en vista del acceso al agua potable y del saneamiento en una comunidad del sur, es valerse de la solidaridad internacional de base, implementando las colaboraciones entre las comunidades locales del norte y las del sur. En los barrios, los distritos, las ciudades, los grupos de base pueden movilizar a los ciudadanos para que éstos exijan de las autoridades locales que apoyen un proyecto concreto y proporcionen los recursos necesarios para la realización de dicho proyecto.
3.3 Unir fuerzas
a) El Internet hace que una cantidad impresionante de informaciones circule
con facilidad; es cierto que sobre agua éstas no faltan y numerosas son las
organizaciones que contribuyen a crearlas y actualizarlas. Para que mejor
podamos orientarnos dentro de ellas, hacen falta unas cuantas mejora por lo
que es de la gestión, difusión y circulación de estas informaciones, que nos
permitan también conocer y comprender los diferentes combates llevados a
nivel local.
b) Es tomando como base esta división de la información que tenemos que
comprometernos en dar pronta y sistemática respuesta a las peticiones de apoyo que, de cada parte del mundo, provienen de diferentes grupos locales, para que puedan éstas circular y romper así su aislamiento.
3.4 Consolidar la capacidad de agir a escala local
Tenemos que estrechar lazos con todos los movimientos activos a nivel local
(asociaciones de mujeres, de tutela de los derechos, de tutela de los niños y del medio
ambiente, etc.) con el fin de sensibilizarlos a la importancia que tiene la cuestión del agua en su proprio entorno y de multiplicar la capacidad de acción a escala local.
A MODO DE CONCLUSIÓN, recordamos que una gestión democrática del agua, así como de las diferentes actividades humanas, sólo puede hacerse por los ciudadanos, movilizados a escala local. La democracia se construye por debajo. Estratégicamente, las asociaciones tendrían que dirigir sus esfuerzos en conquistar más poder democrático justamente a este nivel, lo mismo al Norte como al Sur. Será en un segundo tiempo, y de manera progresiva, cuando se proceda a enlazar estos poderes democráticos locales con la participación de los ciudadanos, primero a escala nacional, después en el plano internacional. Serán así los ciudadanos –hombres y mujeres- organizados y movilizados, los que podrán presionar a sus representantes y gobiernos para que obtengan de éstos no solamente unas políticas nacionales sobre agua respetuosas de nuestros principios, sino también unos compromisos internacionales que vayan por el mismo camino. Por fin, que si la democracia es representación del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no es sólo por los militantes de los movimientos por el agua que pueda construirse: es un reto a largo plazo que hace llamamiento a alianzas con todos los movimientos de ciudadanos. Mientras tanto, urgen acciones inmediatas para mejorar las condiciones de vida de millones de ciudadanos sobre este planeta; lo que significa que las estrategias que escojamos harán de tener en cuenta esta urgencia.